Varadero Valencia organizó un programa exclusivo para un grupo reducido de capitanes que viajaron desde Palma de Mallorca para conocer las instalaciones del varadero. Este viaje se programó en una época en la que Valencia celebra su fiesta más internacional así que, el equipo de Varadero Valencia organizó un día divertido de Fallas en el que los invitados pudieron disfrutar de una mascletà y una paella en un enclave vip de la ciudad.

El grupo, compuesto por 10 capitanes y el propietario de la revista náutica The Islander, hicieron un alto en su rutina y zarparon rumbo a la ciudad elegida el año pasado por la revista Time como el mejor lugar para vivir. Y las razones son diversas: su clima, la calidad de vida, la cercanía a playas y montaña, la oferta cultural, las conexiones con la Península y la experiencia de viajeros en Tripadvisor, son factores que han ayudado a calificarla con la categoría de excelente por todo ello en conjunto.

Nada más llegar a la capital del Turia, la primera parada fue en las instalaciones del varadero para conocer el espacio y a todo el equipo de primera mano. Acompañados por Santiago Donat, Gerente de Varadero Valencia, y project managers del varadero junto con Belén Fons, organizadora de esta fantástica visita. Realizaron un recorrido por la explanada pudiendo constatar de primera mano la calidad y tecnología utilizada en el varadero, así como la calidez y profesionalidad del equipo que lleva a cabo las diversas labores de reparación y mantenimiento.

Oficinas, talleres, tienda náutica, naves a cubierto y la propia explanada con barcos varados, algunos de ellos de alta competición, fueron los puntos de la visita en los que se detuvieron, despertando la curiosidad de los visitantes que quedaron impresionados del potencial de esta instalación para las reparaciones y mantenimiento de alto nivel. 

Tras esta parada, aprovechando las fiestas de la capital, los invitados disfrutaron desde un balcón reservado en exclusiva para ellos, del espectáculo único de pirotecnia que ofrece esta ciudad en esas fechas.

Para continuar con una jornada completa, el grupo degustó la típica paella valenciana seguida de un recorrido por varias plazas de la ciudad donde había instalada una falla preparada para ser quemada el último día de fiestas. Algo que sorprende enormemente ya que en un día, por tradición, se quema el minucioso trabajo de todo un año.

Esta visita ha sido el punto de partida de una relación que promete ser interesante y muy productiva pues como comenta Santiago Donat “siempre es muy agradable recibir visitas y poder presentar las instalaciones personalmente ya que se perciben de una manera totalmente diferente a lo que se aprecia en un catálogo. La atmósfera que se respira en Varadero Valencia y el trato que ofrece todo nuestro personal es imposible de plasmar en un papel. Y en muchas ocasiones es lo que hace la diferencia entre un varadero y otro.”

Ya de vuelta a Palma, con la emoción de haber pasado un día especial, el grupo de invitados queda emplazado para una comida de amigos que fue en lo que se han convertido tras esta visita.